
¿Qué es el hinduismo? ¿Se ajusta como realidad al concepto occidental tan sencillo de dar veneración a animales, bañarse en el Ganges y observar la división de castas, o envuelve más que eso? La respuesta: Implica mucho más. El hinduismo es una forma diferente de entender la vida, y los valores occidentales son completamente ajenos a tal manera de percibir las cosas. Los occidentales tienden a ver la vida como una línea cronológica de sucesos en la historia. Los hindúes la ven como un ciclo que se repite a sí mismo en el cual la historia humana tiene poca importancia.
No es fácil definir el hinduismo, pues no tiene ningún credo claramente definido, ni jerarquía sacerdotal ni agencia gobernante. Sin embargo, sí tiene swamis (maestros) y gurús (guías espirituales). Una definición abarcadora del hinduismo en un libro de historia dice que es “el conglomerado de creencias e instituciones que se han presentado desde cuando se compusieron sus antiguas (y muy sagradas) escrituras, los Vedas, hasta ahora”. Otro libro dice: “Pudiéramos decir que el hinduismo es la lealtad o adoración a los dioses Visnú o Siva, o a la diosa Sakti o a las encarnaciones, aspectos, cónyuges o progenie de estos”. En eso se incluiría el culto a Rama y Krisna (encarnaciones de Visnú), y a Durga, Skanda y Ganesa (que son, respectivamente, la esposa y los hijos de Siva). Se alega que el hinduismo tiene 330.000.000 de dioses, pero se dice que no es un sistema politeísta. ¿Cómo puede explicarse eso?
El escritor A. Parthasarathy, de la India, aclara: “Los hindúes no son politeístas. El hinduismo habla de un solo Dios [...] Los diferentes dioses y diosas del panteón hindú solo representan los poderes y funciones de un solo Dios supremo en el mundo manifiesto”.
Los hindúes suelen llamar a su fe sanatana dharma, que significa ley eterna, u orden eterno. Hinduismo es en realidad un término abarcador que describe muchísimas religiones y sectas (sampradayas) que se han desarrollado y han florecido durante miles de años a la sombra de la compleja mitología hindú de la antigüedad. Esa mitología es tan intrincada que la New Larousse Encyclopedia of Mythology declara: “La mitología india es una selva tremendamente tupida y enmarañada. Cuando se entra en ella se pierde la luz del día y todo sentido claro de dirección”.
Los escritos sagrados del hinduismo
Los escritos más antiguos son los Vedas, una colección de oraciones e himnos conocidos como el Rigveda, el Samaveda, el Yajurveda y el Atharvaveda. Estos se compusieron durante varios siglos, y para el año 900 a.E.C. estaban completos. A los Vedas se añadieron después otros escritos, entre ellos los Brahmanas y los Upanisads (Upanishads).
Los Brahmanas especifican ritos y sacrificios, tanto domésticos como públicos, y explican detalladamente el significado profundo que tienen. Se escribieron desde cerca del año 300 a.E.C. o posteriormente. Los Upanisads (literalmente: “sesiones cerca de un maestro”) -también conocidos como los Vedanta-, escritos alrededor de 600-300 a.E.C., son tratados que dan las razones para todo pensamiento y acción, según la filosofía hindú. La doctrinas del samsara (transmigración del alma) y del karma (el creer que lo que uno ha hecho en una existencia anterior es la causa de su situación actual en la vida) se expresaron en estos escritos.
Otro grupo de escritos son los Puranas, o largas historias alegóricas que contienen muchos mitos hindúes sobre dioses y diosas y héroes hindúes. Parte de esta extensa biblioteca hindú son también las epopeyas de Ramayana y Mahabarata. La primera es la historia del “Señor Rama [...] el más glorioso de todos los personajes de la literatura sagrada”, según A. Parthasarathy. El Ramayana es uno de los escritos más populares entre los hindúes, y es de alrededor del siglo IV a.E.C. Es la historia del héroe Rama, o Ramachandra, a quien los hindúes ven como hijo, hermano y esposo modelo. Se le considera el séptimo avatar (encarnación) de Visnú, y su nombre suele invocarse como saludo.
¿El Ramayana reflejo religioso hindú?
En el Ramayana de Valmiki se puede observar claramente el reflejo de la religiosidad hindú. Por ejemplo, cuando Dasarata quiso prolongar su descendencia celebró un asva-meda para impetrar un hijo, esta ceremonia consistía en el sacrificio de un caballo, y servía también como afirmación de la soberanía de un príncipe.
¿Cómo es vista la mujer modelo hindú?
Las mujeres son reflejo de la sucesión del hombre, en el relato se observa cómo las esposas obedecen el mandato del Rey Dasarata, éste le ofrece un brebaje (licor celestial) ofrecido por el fuego sagrado y ellas aceptaron con agrado sin poner objeción para dar cumplimiento al nacimiento de descendientes. Otro punto importante es que en la cultura oriental es común que un hombre tenga más de una esposa, las esposas tienen que ser partícipes en el crecimiento de la familia, por lo que de Kaosalya nace Rama, Sumitra fue madre de Lakmana y Satruña; y Kekeyi de Barata. Más adelante se comentará cómo la mujer modelo de hindú también debe reflejar la cualidad de fidelidad.
El héroe y el arco
Sita fue ofrecida por el Rey Djanaka a Rama por demostrar grandes cualidades heroicas, en primer lugar, por dar muerte a los dos demonios (raksasas) que sometían su gobierno y en segundo término por levantar un arco que nadie había podido. Pero ¿Por qué un arco? Porque un arco se relaciona con los esfuerzos de un héroe para recuperar su reino que de hecho es una de las hazañas que más adelante atraviesa Rama. El arco abunda en alegoría y símbolos alquímicos relacionados con la transmutación y el manejo de las energías, procesos capitales en la reconquista de Sita y la destrucción del secuestrador. El arco suscita la imagen de una energía disponible y presta a ser utilizada; la flecha sugiere la intención o la dirección que canalizará la energía (de allí que el arco y flecha se designe para representar la sabiduría que manifiesta Rama). En el Ramayana, la dirección y objetivos de la flecha apuntan a la reconquista de una esposa (rescate espiritual), la destrucción de Ravana (rescate moral) y el fin del destierro (rescate social).
El heredero hindú
Relacionado con el trono de Adodya y dada la avanzada edad del rey, éste decide que Rama sea el próximo sucesor al trono. Rama, sin duda, es el más virtuoso y bello de los primogénitos, de fuerza hercúlea y con gran sabiduría. Esta escena del Ramayana denota la importancia de que el hindú debe tener heredero.
La envidia, valor destructivo hindú
Los escritos sagrados del hinduismo
Los escritos más antiguos son los Vedas, una colección de oraciones e himnos conocidos como el Rigveda, el Samaveda, el Yajurveda y el Atharvaveda. Estos se compusieron durante varios siglos, y para el año 900 a.E.C. estaban completos. A los Vedas se añadieron después otros escritos, entre ellos los Brahmanas y los Upanisads (Upanishads).
Los Brahmanas especifican ritos y sacrificios, tanto domésticos como públicos, y explican detalladamente el significado profundo que tienen. Se escribieron desde cerca del año 300 a.E.C. o posteriormente. Los Upanisads (literalmente: “sesiones cerca de un maestro”) -también conocidos como los Vedanta-, escritos alrededor de 600-300 a.E.C., son tratados que dan las razones para todo pensamiento y acción, según la filosofía hindú. La doctrinas del samsara (transmigración del alma) y del karma (el creer que lo que uno ha hecho en una existencia anterior es la causa de su situación actual en la vida) se expresaron en estos escritos.
Otro grupo de escritos son los Puranas, o largas historias alegóricas que contienen muchos mitos hindúes sobre dioses y diosas y héroes hindúes. Parte de esta extensa biblioteca hindú son también las epopeyas de Ramayana y Mahabarata. La primera es la historia del “Señor Rama [...] el más glorioso de todos los personajes de la literatura sagrada”, según A. Parthasarathy. El Ramayana es uno de los escritos más populares entre los hindúes, y es de alrededor del siglo IV a.E.C. Es la historia del héroe Rama, o Ramachandra, a quien los hindúes ven como hijo, hermano y esposo modelo. Se le considera el séptimo avatar (encarnación) de Visnú, y su nombre suele invocarse como saludo.
¿El Ramayana reflejo religioso hindú?
En el Ramayana de Valmiki se puede observar claramente el reflejo de la religiosidad hindú. Por ejemplo, cuando Dasarata quiso prolongar su descendencia celebró un asva-meda para impetrar un hijo, esta ceremonia consistía en el sacrificio de un caballo, y servía también como afirmación de la soberanía de un príncipe.
¿Cómo es vista la mujer modelo hindú?
Las mujeres son reflejo de la sucesión del hombre, en el relato se observa cómo las esposas obedecen el mandato del Rey Dasarata, éste le ofrece un brebaje (licor celestial) ofrecido por el fuego sagrado y ellas aceptaron con agrado sin poner objeción para dar cumplimiento al nacimiento de descendientes. Otro punto importante es que en la cultura oriental es común que un hombre tenga más de una esposa, las esposas tienen que ser partícipes en el crecimiento de la familia, por lo que de Kaosalya nace Rama, Sumitra fue madre de Lakmana y Satruña; y Kekeyi de Barata. Más adelante se comentará cómo la mujer modelo de hindú también debe reflejar la cualidad de fidelidad.
El héroe y el arco
Sita fue ofrecida por el Rey Djanaka a Rama por demostrar grandes cualidades heroicas, en primer lugar, por dar muerte a los dos demonios (raksasas) que sometían su gobierno y en segundo término por levantar un arco que nadie había podido. Pero ¿Por qué un arco? Porque un arco se relaciona con los esfuerzos de un héroe para recuperar su reino que de hecho es una de las hazañas que más adelante atraviesa Rama. El arco abunda en alegoría y símbolos alquímicos relacionados con la transmutación y el manejo de las energías, procesos capitales en la reconquista de Sita y la destrucción del secuestrador. El arco suscita la imagen de una energía disponible y presta a ser utilizada; la flecha sugiere la intención o la dirección que canalizará la energía (de allí que el arco y flecha se designe para representar la sabiduría que manifiesta Rama). En el Ramayana, la dirección y objetivos de la flecha apuntan a la reconquista de una esposa (rescate espiritual), la destrucción de Ravana (rescate moral) y el fin del destierro (rescate social).
El heredero hindú
Relacionado con el trono de Adodya y dada la avanzada edad del rey, éste decide que Rama sea el próximo sucesor al trono. Rama, sin duda, es el más virtuoso y bello de los primogénitos, de fuerza hercúlea y con gran sabiduría. Esta escena del Ramayana denota la importancia de que el hindú debe tener heredero.
La envidia, valor destructivo hindú
Los hindú son reconocidos por ser personas que trabajan el espíritu para aniquilar la envidia, es un proceso karmático que debe pasar todo ser antes de regresar a Dios. La envidia se refleja en el Ramayana a través de la criada de Kekeyi, madre de barata. Mantara representa a la serpiente o Satanás de la historia, a pesar que Kekeyi se alegró en principio por Rama porque él sería el sucesor al trono de Dasarata, fue como Eva, se dejó seducir por la serpiente y puso atención a las palabras de la criada, logrando que el rey le devolviera los dos favores concedidos en otro punto de la obra, a saber, la corona para Barata y el destierro de Rama por 14 años. Este fue un punto importante que desencadenó varios nudos en la trama.
¿Cómo es visto el hombre modelo hindú?
El hombre modelo debe ser casto y puro con una elevada moral, tal es el reflejo de Dasarata, rey que siempre cumplía lo que decía, por este motivo Mantara logra su objetivo. Rama también es reflejo del hombre modelo, obediente a su padre acepta el destierro con un cuero de bestia por vestido y un djata de los anacoretas que le anudara el cabello como símbolo de bajeza relativa ya que con esto se logra mantener la reputación de Dasarata. Hay que recordar que Rama es un príncipe y como tal se vestía, en su iconografía suele ser representado como un joven de piel azul claro (color que representa la pureza infinita) o verde claro (color que representa la esperanza para un rescate), vestido con un dhoti (túnica-pantalón) amarillo, con el cabello atado en un moño a la cabeza al modo de los ascetas. En una de sus manos puede sostener un arco, con la otra hace el mudrá (gesto hindú) de promesa de protección.
El Matrimonio hindú
Las bodas hinduistas simbolizan una serie de prácticas sociales-religiosas y creencias que se remontan hasta el año 2000 a.c. y de primeras comunidades indoeuropeas que se asentaron en India y en áreas aledañas como Pakistan, Bangladesh, Sri Lanka y Nepal. Por tanto, el matrimonio es algo más que un simple contrato entre los hindú, ya que esa unión representa la samskara (confianza sagrada); por lo cual la ceremonia es llevada a cabo por un sacerdote y se lleva a cabo de acuerdo a los ritos descritos en el libro sagrado de la India, la Veda. La boda en sí es un rito muy largo y elaborado que puede durar todo el día, sin embargo, en otras partes del mundo la ceremonia se ha modificado y dura aproximadamente una hora y media.
¿Cómo es visto el hombre modelo hindú?
El hombre modelo debe ser casto y puro con una elevada moral, tal es el reflejo de Dasarata, rey que siempre cumplía lo que decía, por este motivo Mantara logra su objetivo. Rama también es reflejo del hombre modelo, obediente a su padre acepta el destierro con un cuero de bestia por vestido y un djata de los anacoretas que le anudara el cabello como símbolo de bajeza relativa ya que con esto se logra mantener la reputación de Dasarata. Hay que recordar que Rama es un príncipe y como tal se vestía, en su iconografía suele ser representado como un joven de piel azul claro (color que representa la pureza infinita) o verde claro (color que representa la esperanza para un rescate), vestido con un dhoti (túnica-pantalón) amarillo, con el cabello atado en un moño a la cabeza al modo de los ascetas. En una de sus manos puede sostener un arco, con la otra hace el mudrá (gesto hindú) de promesa de protección.
El Matrimonio hindú
Las bodas hinduistas simbolizan una serie de prácticas sociales-religiosas y creencias que se remontan hasta el año 2000 a.c. y de primeras comunidades indoeuropeas que se asentaron en India y en áreas aledañas como Pakistan, Bangladesh, Sri Lanka y Nepal. Por tanto, el matrimonio es algo más que un simple contrato entre los hindú, ya que esa unión representa la samskara (confianza sagrada); por lo cual la ceremonia es llevada a cabo por un sacerdote y se lleva a cabo de acuerdo a los ritos descritos en el libro sagrado de la India, la Veda. La boda en sí es un rito muy largo y elaborado que puede durar todo el día, sin embargo, en otras partes del mundo la ceremonia se ha modificado y dura aproximadamente una hora y media.
Toda la ceremonia gira alrededor de símbolos y rituales que tienen el propósito de enseñar a la pareja las experiencias y lecciones necesarias para la vida conyugal. También se acostumbra el canto de mantras (oraciones en sánscrito), para invocar las bendiciones a su unión. La boda hindú es quizá una de las más ricas y complejas, sin embargo, no es necesario que se lleve a cabo en un templo. El vestuario de la novia es muy particular, de color rojo, con bordados dorados y va decorada con joyas. Ella espera al novio y cuando el llega, se intercambian unas coronas de flores. Se recitan diversas bendiciones y luego la pareja intercambian amuletos que atan a sus manos, se habla del linaje de sus familias y después el padre de la novia ofrece a su hija en matrimonio. El novio acepta su propuesta atando un collar alrededor del cuello de la novia, para simbolizar la felicidad y fidelidad en su matrimonio.
Continúan los cánticos y las oraciones y la pareja hace diversas ofrendas entre sí y ante el fuego ceremonial. Después, unidos con un lazo, hacen siete círculos alrededor del fuego (denominado Sapta Padi) para simbolizar la promesa de que caminaran juntos todos los obstáculos que la vida les presente. Finalmente, el novio aplica un polvo de color rojo en el pelo de la novia para marcar su nuevo estado civil de "mujer casada" y una vez que el sacerdote pronuncia su bendición, la pareja es bañada con arroz.
La religión hindú no es dogmática, por lo cual, reconocen que todas las religiones son verdaderas o forman parte del camino a lo que es verdadera. Así pues, el matrimonio con una persona de otra religión, desde este punto de vista, no está prohibido.
Sita y Rama son reflejo del matrimonio hindú, el ideal hindú sobre el matrimonio se refleja en la obra de Valmiki, Sita le fue fiel hasta en el pensamiento a Rama y a pesar de los intentos de Ravana por poseerla, éste no lo consigue. Rama también fue tentado por una Raksasa llamada Surpanaka que incluso llegó a tomar forma de mujer pero fue rechazada por el héroe. Se deduce que la fidelidad matrimonial es importante para esta cultura. En otro episodio de la obra cuando Rama ya era rey y Sita estaba preparada para él, éste le comenta que la había reconquistado para salvar su honor y lavar la mancha vertida sobre su ilustre familia, que su presencia le era enojosa. A pesar que Rama sabía la fidelidad de su esposa se necesitaba en público una prueba que demostrara la castidad de Sita, a lo que Rama comenta que no volverá a tomarla por esposa estando ella viviendo con otro hombre y cuando la duda había empañado su alma.
Sita al ver el desprecio de su amado esposo lloró desconsoladamente y sabiendo que no podía vivir sin Rama se dirigió al fuego y en oración al dios Agni le dijo que su corazón jamás se había separado de Rama y que la protegiera. Esta fue la prueba de castidad y pureza de Sita, el fuego en su intento de suicidio la respetó y no le dio muerte. Esta escena da entender un poco más sobre la cultura hindú, ellos creen en el valor de la empatía y modestia, es decir, la actitud tendente a moderar y templar las acciones externas; implica contenerse en ciertos límites, de acuerdo con las conveniencias sociales o personales. También es la cualidad de humilde, de falta de vanidad o de engreimiento.
La intervención de animales en la obra
Dentro de las enseñanzas y cultura hindú se les enseña como una filosofía de vida el respeto hacia los animales, está prohibido darles muerte ni ser violentos con ellos, por lo cual veneran a algunos animales, como las vacas, las culebras y los monos. En el Ramayana hay dos animales que ayudaron al héroe, el primero fue un buitre llamado Djatayu el cual cumplía la misión de vigilar y cuidar a Sita, el buitre o Zamuro blanco es símbolo de rey de las alturas y observador, pero también de comer presas ajenas, de allí que en la obra Rama termina de darle muerte al sospechar que éste se había comido a Sita quién había estado luchando con Ravana para tratar de liberarla del cautiverio. Otro animal que ayudó a Rama fue el mono Sugriva y todo su ejército, el mono simboliza la agilidad mental y la conciencia que se aplica en varios aspectos de la vida, es decir, que es variable y salta de un lado a otro, tal como lo hizo Hanumat quien salto en Sri Lanka de un lado a otro quemando la ciudad, aquí el fuego simbolizaba el renacer y liberación de una ciudad en cautiverio que inicialmente era del dios Brahma antes de que su hermano Ravana se la quitara. Posteriormente los monos lucharon contra los Raksasas, seres que simbolizaban a los espíritus malignos que estaban en contra de Rama.
Conclusión
Es preciso concluir comentando que Rama es considerado el séptimo avatar reencarnación de Visnú y en muchas ocasiones se le ha asociado con Jesucristo porque ambos poseen muchas cualidades en común, eran primogénitos, los dos cumplieron el propósito de rescatar valores en la sociedad, eran sumamente sabios y respetados. Pero ¿por qué Rama era una reencarnación? ¿A qué se debe esto? Seguramente a otra creencia que afecta la ética y la conducta hindúes, y una de las creencias más importantes del hinduismo, es la enseñanza del karma. Este es el principio de que toda acción tiene sus consecuencias, deseables o indeseables; determina cada existencia del alma que transmigra o reencarna. Como lo explica el Garuda Purana:
Continúan los cánticos y las oraciones y la pareja hace diversas ofrendas entre sí y ante el fuego ceremonial. Después, unidos con un lazo, hacen siete círculos alrededor del fuego (denominado Sapta Padi) para simbolizar la promesa de que caminaran juntos todos los obstáculos que la vida les presente. Finalmente, el novio aplica un polvo de color rojo en el pelo de la novia para marcar su nuevo estado civil de "mujer casada" y una vez que el sacerdote pronuncia su bendición, la pareja es bañada con arroz.
La religión hindú no es dogmática, por lo cual, reconocen que todas las religiones son verdaderas o forman parte del camino a lo que es verdadera. Así pues, el matrimonio con una persona de otra religión, desde este punto de vista, no está prohibido.
Sita y Rama son reflejo del matrimonio hindú, el ideal hindú sobre el matrimonio se refleja en la obra de Valmiki, Sita le fue fiel hasta en el pensamiento a Rama y a pesar de los intentos de Ravana por poseerla, éste no lo consigue. Rama también fue tentado por una Raksasa llamada Surpanaka que incluso llegó a tomar forma de mujer pero fue rechazada por el héroe. Se deduce que la fidelidad matrimonial es importante para esta cultura. En otro episodio de la obra cuando Rama ya era rey y Sita estaba preparada para él, éste le comenta que la había reconquistado para salvar su honor y lavar la mancha vertida sobre su ilustre familia, que su presencia le era enojosa. A pesar que Rama sabía la fidelidad de su esposa se necesitaba en público una prueba que demostrara la castidad de Sita, a lo que Rama comenta que no volverá a tomarla por esposa estando ella viviendo con otro hombre y cuando la duda había empañado su alma.
Sita al ver el desprecio de su amado esposo lloró desconsoladamente y sabiendo que no podía vivir sin Rama se dirigió al fuego y en oración al dios Agni le dijo que su corazón jamás se había separado de Rama y que la protegiera. Esta fue la prueba de castidad y pureza de Sita, el fuego en su intento de suicidio la respetó y no le dio muerte. Esta escena da entender un poco más sobre la cultura hindú, ellos creen en el valor de la empatía y modestia, es decir, la actitud tendente a moderar y templar las acciones externas; implica contenerse en ciertos límites, de acuerdo con las conveniencias sociales o personales. También es la cualidad de humilde, de falta de vanidad o de engreimiento.
La intervención de animales en la obra
Dentro de las enseñanzas y cultura hindú se les enseña como una filosofía de vida el respeto hacia los animales, está prohibido darles muerte ni ser violentos con ellos, por lo cual veneran a algunos animales, como las vacas, las culebras y los monos. En el Ramayana hay dos animales que ayudaron al héroe, el primero fue un buitre llamado Djatayu el cual cumplía la misión de vigilar y cuidar a Sita, el buitre o Zamuro blanco es símbolo de rey de las alturas y observador, pero también de comer presas ajenas, de allí que en la obra Rama termina de darle muerte al sospechar que éste se había comido a Sita quién había estado luchando con Ravana para tratar de liberarla del cautiverio. Otro animal que ayudó a Rama fue el mono Sugriva y todo su ejército, el mono simboliza la agilidad mental y la conciencia que se aplica en varios aspectos de la vida, es decir, que es variable y salta de un lado a otro, tal como lo hizo Hanumat quien salto en Sri Lanka de un lado a otro quemando la ciudad, aquí el fuego simbolizaba el renacer y liberación de una ciudad en cautiverio que inicialmente era del dios Brahma antes de que su hermano Ravana se la quitara. Posteriormente los monos lucharon contra los Raksasas, seres que simbolizaban a los espíritus malignos que estaban en contra de Rama.
Conclusión
Es preciso concluir comentando que Rama es considerado el séptimo avatar reencarnación de Visnú y en muchas ocasiones se le ha asociado con Jesucristo porque ambos poseen muchas cualidades en común, eran primogénitos, los dos cumplieron el propósito de rescatar valores en la sociedad, eran sumamente sabios y respetados. Pero ¿por qué Rama era una reencarnación? ¿A qué se debe esto? Seguramente a otra creencia que afecta la ética y la conducta hindúes, y una de las creencias más importantes del hinduismo, es la enseñanza del karma. Este es el principio de que toda acción tiene sus consecuencias, deseables o indeseables; determina cada existencia del alma que transmigra o reencarna. Como lo explica el Garuda Purana:
“El hombre se crea su propio destino, y hasta en su vida fetal le afecta la dinámica de las obras de su existencia anterior. Sea que se halle limitado en la firmeza de una montaña o esté flotando en el seno de un mar, sea que se halle seguro en la falda de su madre o se le alce sobre la cabeza de ella, el hombre no puede huir de los efectos de sus propios actos anteriores. [...] Lo que haya de acontecerle a un hombre en cualquier edad o tiempo particular de seguro lo alcanzará entonces y en esa fecha”. El Garuda Purana continúa así:
“El conocimiento que haya adquirido el hombre en su nacimiento anterior, la riqueza que haya dado por caridad en su existencia anterior y las obras que haya hecho en una encarnación previa preceden a su alma en su viaje”.
¿De qué depende esta creencia? El alma inmortal es esencial para la enseñanza del karma, y el karma es lo que hace que el punto de vista hindú del alma difiera del de la cristiandad. El hindú cree que cada alma personal, jiva o pran, pasa por muchas reencarnaciones y quizás por el “infierno”. Tiene que esforzarse por unirse con la “Realidad Suprema”, también llamada Brahmán, o Brahm (que no debe confundirse con el dios hindú Brahma). Por otra parte, las doctrinas de la cristiandad ponen ante el alma las opciones del cielo, el infierno, el purgatorio o el limbo, dependiendo de la religión a que pertenezca el individuo.
Una consecuencia de la enseñanza del karma es que los hindúes tienden a ser fatalistas. Creen que la situación y condición actual de uno es el resultado de una existencia anterior, y por lo tanto merecida, sea buena o sea mala. El hindú puede tratar de comportarse mejor para que la próxima existencia le sea más llevadera (como lo fue en el caso de Rama). Por eso, puede aceptar más fácilmente que un occidental su situación en la vida. Para el hindú esta es el resultado de la ley de causa y efecto con relación a su existencia previa. Es el principio de que uno cosecha lo que ha sembrado en una supuesta existencia anterior. Claro, toda esta manera de pensar se funda en la suposición de que el hombre tiene un alma inmortal que pasa a otra existencia, sea como humano, animal o vegetal.
Entonces, ¿qué objetivo final tiene la fe hindú? Lograr moksa, que significa liberación de la rueda de renacimientos y diferentes existencias. Por lo tanto, es escape de la existencia corporal, no por el cuerpo, sino por el “alma”. “Puesto que moksa, o librarse uno de la larga serie de encarnaciones, es la meta de todo hindú, en realidad el suceso de más importancia de su vida es la muerte”, declara un comentador. Moksa puede lograrse si se siguen diferentes margas, o caminos. Por lo que hace deducir que esta creencia depende de la enseñanza religiosa del antiguo concepto babilónico de la inmortalidad del alma vistas en clase anteriormente con el Poema de Gilgamesh.
¿De qué depende esta creencia? El alma inmortal es esencial para la enseñanza del karma, y el karma es lo que hace que el punto de vista hindú del alma difiera del de la cristiandad. El hindú cree que cada alma personal, jiva o pran, pasa por muchas reencarnaciones y quizás por el “infierno”. Tiene que esforzarse por unirse con la “Realidad Suprema”, también llamada Brahmán, o Brahm (que no debe confundirse con el dios hindú Brahma). Por otra parte, las doctrinas de la cristiandad ponen ante el alma las opciones del cielo, el infierno, el purgatorio o el limbo, dependiendo de la religión a que pertenezca el individuo.
Una consecuencia de la enseñanza del karma es que los hindúes tienden a ser fatalistas. Creen que la situación y condición actual de uno es el resultado de una existencia anterior, y por lo tanto merecida, sea buena o sea mala. El hindú puede tratar de comportarse mejor para que la próxima existencia le sea más llevadera (como lo fue en el caso de Rama). Por eso, puede aceptar más fácilmente que un occidental su situación en la vida. Para el hindú esta es el resultado de la ley de causa y efecto con relación a su existencia previa. Es el principio de que uno cosecha lo que ha sembrado en una supuesta existencia anterior. Claro, toda esta manera de pensar se funda en la suposición de que el hombre tiene un alma inmortal que pasa a otra existencia, sea como humano, animal o vegetal.
Entonces, ¿qué objetivo final tiene la fe hindú? Lograr moksa, que significa liberación de la rueda de renacimientos y diferentes existencias. Por lo tanto, es escape de la existencia corporal, no por el cuerpo, sino por el “alma”. “Puesto que moksa, o librarse uno de la larga serie de encarnaciones, es la meta de todo hindú, en realidad el suceso de más importancia de su vida es la muerte”, declara un comentador. Moksa puede lograrse si se siguen diferentes margas, o caminos. Por lo que hace deducir que esta creencia depende de la enseñanza religiosa del antiguo concepto babilónico de la inmortalidad del alma vistas en clase anteriormente con el Poema de Gilgamesh.
Fuentes Consultadas
Valmiki (Siglo XV a.c.). El Ramayana. México: Editora Nacional 1977.
Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania (1990). El Hombre en Busca de Dios.
Faisal Zeidán (2007). El Retorno de Ulises. Caracas: Fundación editorial el perro y la rana.
Páginas web:
http://es.wikipedia.org/wiki/Ramayana
http://es.wikipedia.org/wiki/R%C4%81ma
http://www.sexologia.com/index.asp?pagina=http://www.sexologia.com/articulos/matrimonio/Hindu.htm
http://www.uupuertorico.org/Educacion/Hinduismo.htm
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